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martes, 3 de junio de 2025

SERIES ESPAÑOLAS

 



Toda mala película tiene secuela garantizada



El auge de las series españolas en los últimos años ha demostrado que su industria audiovisual no tiene nada que envidiar a las superproducciones americanas o internacionales. Obras como La Casa de PapelLa Unidad o Hierro reflejan un nivel de calidad narrativa y técnica sobresaliente, capaces de competir en el mercado global. Sin embargo, como en cualquier cinematografía, conviven propuestas destacables con otras que no alcanzan los estándares deseados, como Malaka o Entrevías, donde fallos de ambientación o guion limitan su impacto. Este recorrido por las series vistas busca ofrecer una visión crítica y matizada del panorama actual de la ficción española.






Antidisturbios es una miniserie española de drama policíaco y thriller, estrenada el 16 de octubre de 2020 en Movistar Plus+. Creada por Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, la serie sigue a seis agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) implicados en una acusación de homicidio tras un desalojo que sale mal. A lo largo de sus seis intensos episodios, Antidisturbios despliega una narrativa tensa y compleja que ahonda en las tensiones profesionales, personales y éticas de los protagonistas, ofreciendo un retrato crudo y realista de las fuerzas de seguridad.

Uno de los mayores aciertos de la serie es su enfoque hiperrealista, tanto en la recreación de operativos policiales como en la representación de la presión interna que viven los agentes. La dirección de Sorogoyen, con su característico estilo de cámara en mano y planos secuencia vertiginosos, aporta una sensación de inmediatez y urgencia que sumerge al espectador en la acción.

Además, destaca la construcción de personajes matizados, alejados del maniqueísmo, lo que permite explorar dilemas morales y personales con gran profundidad. Antidisturbios no solo es un thriller trepidante, sino también una potente crítica social que cuestiona las dinámicas de poder y las estructuras institucionales en España, consolidándose como una de las producciones más relevantes del audiovisual reciente.




Hierro es una serie española  que destaca por su capacidad para reflejar con autenticidad los desafíos a los que se enfrenta una jueza de instrucción en un entorno insular, concreto y aislado como la isla de El Hierro, en las Islas Canarias. Protagonizada por Candela Peña, quien interpreta a la jueza Candela Montes, la serie sigue su llegada a la isla para investigar un asesinato vinculado a un proyecto de parque eólico, una trama que revela motivaciones económicas, conflictos de poder y rivalidades locales.

Uno de los mayores logros de Hierro es su habilidad para entrelazar la investigación criminal con las complejidades de la vida personal de la protagonista, incluyendo su rol de madre de un niño con necesidades especiales. Este enfoque dota a la serie de una dimensión emocional profunda y humana.

La ambientación es otro de sus puntos fuertes: la singular geografía y la cultura de El Hierro no solo sirven como telón de fondo, sino que se convierten en un personaje más, aportando un tono sombrío y casi claustrofóbico que intensifica el drama.
La interpretación de Candela Peña ha sido especialmente elogiada por su autenticidad y matices, logrando construir un personaje fuerte, sensible y cercano. Hierro se consolida así como un referente de la ficción española contemporánea. 








La Sala presenta una propuesta original dentro del panorama de thrillers españoles, pero adolece de serios problemas que lastran su resultado final. Aunque intenta innovar con una narrativa en forma de puzle y mantiene un ritmo aceptable en sus primeros compases, su ejecución es deficiente en aspectos clave.

La interpretación de Francesc Garrido, lejos de ser convincente, resulta deplorable. Especialmente en los últimos episodios (7 y 8), su actuación cae en gestos repetitivos y antinaturales: apoyarse en el recibidor, observar de pie sin propósito, tocarse la cara o realizar tics innecesarios que rompen cualquier atisbo de verosimilitud. A ello se suman los diálogos que sostiene en los interrogatorios o con la periodista —más propios de un filósofo que de un inspector de policía—, generando un discurso grandilocuente que desconecta de la trama. Además, cabe señalar errores de fondo como el tratamiento irreal de la figura policial: en España, los abogados no intervienen en los interrogatorios, solo garantizan el respeto de los derechos constitucionales; y un agente sancionado nunca es confinado seis meses con pulsera, sino suspendido de empleo y sueldo.

El tratamiento superficial de los personajes secundarios, especialmente femeninos, y una estructura narrativa con flashbacks innecesariamente confusos, terminan por desdibujar el interés inicial. En resumen, La Sala se queda en un thriller de pretensiones frustradas y ejecución fallida.







La Casa de Papel, conocida  internacionalmente como Money Heist, es una serie española de drama criminal creada por Álex Pina que ha revolucionado la ficción televisiva desde su estreno en 2017. La trama sigue a “El Profesor”, un estratega brillante que reúne a ocho especialistas para ejecutar un ambicioso asalto a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España. Bajo seudónimos de ciudades como Tokio, Berlín y Nairobi, los atracadores toman rehenes y enfrentan una carrera contrarreloj para imprimir 2.400 millones de euros mientras lidian con las presiones externas e internas.

Uno de los grandes aciertos de La Casa de Papel es su capacidad para combinar acción trepidante con un desarrollo profundo de personajes, explorando temas universales como el amor, la lealtad, la traición y el sacrificio. El ritmo narrativo, lleno de giros inesperados, mantiene al espectador en vilo, mientras que la construcción de personajes carismáticos genera una fuerte conexión emocional con la audiencia.

Visualmente impactante y con una banda sonora icónica —donde destaca “Bella Ciao”—, la serie ha logrado trascender fronteras culturales y convertirse en un fenómeno global. La Casa de Papel es un testimonio de la capacidad del audiovisual español para crear contenido de calidad que atrapa y emociona a públicos de todo el mundo.





Los hombres de Paco  combina hábilmente comedia y drama policial, convirtiéndose en un clásico televisivo desde su estreno en 2005. Creada por Daniel Écija y Álex Pina, la historia sigue las peripecias del inspector Paco Miranda (Paco Tous) y sus inseparables compañeros Mariano Moreno (Pepón Nieto) y Lucas Fernández (Hugo Silva), quienes enfrentan casos criminales mientras lidian con situaciones personales y familiares en la ficticia comisaría de San Antonio, en Madrid.

Uno de los mayores aciertos de Los hombres de Paco es su enfoque humano y humorístico del trabajo policial, alejándose de los estereotipos de series de crimen más tecnológicas o violentas. La serie logra equilibrar acción, drama y comedia, ofreciendo personajes entrañables y tramas que combinan investigación criminal con relaciones afectivas, dilemas éticos y conflictos familiares.

Su éxito prolongado, con diez temporadas emitidas y un regreso en 2021, demuestra la conexión emocional que logró establecer con el público. (La segunda parte no la he visto.) Además, su reparto carismático y los guiones ágiles consolidaron a Los hombres de Paco como una de las ficciones más queridas y recordadas de la televisión española, capaz de mezclar entretenimiento con una mirada cercana y desenfadada a la vida cotidiana de unos policías muy poco convencionales.


Malaka  se sumerge en el lado más oscuro de Málaga, retratando el narcotráfico y la corrupción con un tono sombrío y envolvente. Alejada de la imagen turística habitual de la Costa del Sol, presenta una ciudad marcada por el crimen organizado y el conflicto moral. Los inspectores Darío (Salva Reina) y Blanca (Maggie Civantos) llevan el peso narrativo, aportando intensidad emocional y dinamismo a la investigación de una desaparición vinculada al mundo de la droga. Destaca la interpretación de Laura Baena como la matriarca gitana “Tota”, un personaje poderoso que transmite el  pulso dramático de la serie.

Aunque Malaka arranca con fuerza y mantiene una tensión interesante, su desenlace resulta insatisfactorio, y ciertos aspectos relacionados con el tráfico de drogas carecen de realismo. En este sentido, para mí tiene puntos de conexión con La Sala, especialmente en lo que respecta a la mala ambientación en algunos pasajes y a la falta de verosimilitud hacia el final.

Aun con estas debilidades, Malaka es una propuesta recomendable dentro del género policiaco español. Invita a una mirada crítica sobre los problemas sociales y se sostiene gracias a su reparto sólido y una atmósfera opresiva que envuelve al espectador.


La Unidad es una sobresaliente serie española que se adentra en el trabajo de los servicios antiterroristas de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. A lo largo de sus tres temporadas, ofrece una representación detallada y verosímil de las operaciones de inteligencia policial, combinando acción, intriga y drama con gran equilibrio narrativo.Uno de los grandes aciertos de La Unidad es su enfoque realista, tanto en la reconstrucción de escenarios como en la representación de procedimientos policiales, evitando caer en tópicos o dramatizaciones excesivas. 

La serie consigue mantener una tensión constante, apoyada en un ritmo ágil y en un guion que sabe dosificar la información para enganchar al espectador sin renunciar al rigor.Su cuidada ambientación y realización técnica refuerzan la sensación de autenticidad, logrando transmitir el peligro y la presión constante bajo la que trabajan los agentes. Además, el reparto coral brilla por su sobriedad y naturalidad, aportando credibilidad y humanidad a los personajes.

La Unidad se consolida como una de las producciones más sólidas y exigentes del panorama televisivo español, gracias a su rigor técnico y narrativo. A diferencia de otras ficciones recientes que priorizan el efectismo, esta serie apuesta por la autenticidad, construyendo un relato de acción e intriga que no sacrifica la profundidad dramática. Su atención al detalle y la calidad interpretativa del reparto la convierten en un referente contemporáneo dentro del género.



Entrevías (2022-2024) es un thriller social protagonizado por José Coronado que aspira a retratar las tensiones de un barrio madrileño marcado por el narcotráfico. Aunque la serie parte de una propuesta interesante, su narrativa oscila entre un realismo crudo y clichés contemporáneos mal integrados, ofreciendo una visión reduccionista de Vallecas como territorio dominado por el crimen.

Entre sus puntos débiles destacan la superficialidad en el tratamiento de temas como la diversidad cultural y sexual, que terminan más como gestos forzados que como exploraciones genuinas. La actuación de Nona Sobo resulta poco convincente, rompiendo la inmersión en momentos clave. Asimismo, la representación del barrio ha generado críticas por perpetuar estereotipos alejados de su realidad social.

Sin embargo, Entrevías logra enganchar gracias a su sólida tensión narrativa y a las interpretaciones destacadas de Coronado y Luis Zahera. Los conflictos entre Tirso y los narcos, así como la complejidad moral de Ezequiel, aportan dinamismo y profundidad. Elementos como las lealtades ambiguas de los personajes añaden matices que enriquecen el drama.

Personalmente, encuentro ciertos paralelismos con La Sala y Malaka, especialmente en la ambientación poco conseguida, el tratamiento superficial de temas contemporáneos —como la homosexualidad lésbica o la integración cultural— y una falta de realismo que lastra el conjunto. Aunque Entrevías ofrece momentos de gran tensión y resulta entretenida, deja la sensación de ser una serie ambiciosa cuya ejecución no llega a cumplir del todo sus promesas iniciales. 



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  “ El arte de espiar no es solo ver lo que está oculto, sino escuchar lo que nunca se dijo.” Dedico una parte importante de mi tiempo de oc...