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ESCENAS QUE ME GUSTARON (II)





Escenas que me Gustaron (II)

El cine está lleno de escenas que se quedan en la memoria. Algunas por su tensión, otras por su originalidad o por un detalle anecdótico que las hace únicas. Aquí comparto algunas que me impresionaron y que siempre recuerdo.


El Silencio de los Corderos (1991) – “Me comí su hígado…”

Una de las frases más famosas del cine ocurre cuando Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) le dice a Clarice Starling: “Me comí su hígado con unas habas y un buen Chianti.” Es un momento inquietante: sin música, solo la voz calmada y la mirada penetrante de Lecter.

Hopkins añadió un pequeño gesto –un sonido gutural tras la frase– que no estaba en el guion, intensificando la mezcla de refinamiento y locura del personaje.


Sicario (2015) – “Ahora vas a conocer a Dios”

Esta escena es un ejercicio de tensión pura: Alejandro (Benicio del Toro) irrumpe en la villa de Fausto Alarcón por la noche, iluminado solo por luces tenues y sin banda sonora. Tras obligarlo a mirar a su familia, pronuncia “Ahora vas a conocer a Dios” antes de disparar con calma helada.

Anecdótico: se rodó con luz natural al atardecer y sin cortes visibles, reforzando el realismo y la tensión.


Mejor… Imposible (1997) – “¿Lo has captado, ricura?”

En una cafetería, Melvin Udall (Jack Nicholson), un hombre obsesivo y rígido, sorprende al mostrarse vulnerable ante Carol (Helen Hunt). Tras un momento sincero, le dice: “¿Lo has captado, ricura?”, revelando su deseo de conexión y cambio.

Anecdótico: Nicholson improvisó parte del tono para suavizar la escena y darle autenticidad.


The French Connection (1971) – La vigilancia

Una de las persecuciones más icónicas del cine, rodada sin permisos completos en Nueva York. Friedkin apostó por realismo extremo, filmando en condiciones peligrosas que hoy serían impensables.


Jack Reacher (2012) – La pelea 5 contra 1

Jack Reacher (Tom Cruise) se enfrenta a cinco hombres fuera de un bar. Lo que parecía una paliza se convierte en una demostración brutal de control y técnica.

Anecdótico: Tom Cruise rodó la escena sin dobles, reforzando la autenticidad del combate.


Indiana Jones y los Cazadores del Arca Perdida (1981) – El revolver y la espada.

En un bazar de El Cairo, un espadachín reta a Indy con movimientos espectaculares. Él responde con un simple disparo. Fue improvisado por Ford y Spielberg cuando el actor enfermó durante el rodaje.


El Padrino (1972) – La cabeza de caballo

Jack Woltz, un productor de Hollywood, despierta cubierto de sangre al descubrir la cabeza de su caballo favorito. Coppola usó una cabeza real para intensificar la reacción del actor.


Con faldas y a lo loco (1959) – El final inesperado

“Nadie es perfecto”, dice Osgood, cerrando la película con uno de los mejores remates del cine. La frase, improvisada, se volvió historia.


Apocalypse Now (1979) – El ataque con Wagner

“Me encanta el olor del napalm por la mañana” y la Cabalgata de las Valkirias acompañan una secuencia bélica rodada con helicópteros reales en plena guerra civil filipina.


Harry el Sucio (1971) – “¿Te sientes afortunado?”

Clint Eastwood pronuncia la frase icónica: “¿Te sientes afortunado, muchacho?”. Este diálogo definió el tono del cine policial setentero. Anecdótico: el revólver .44 Magnum se volvió objeto mítico.