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viernes, 3 de enero de 2025

CINE WOKE


 


"El éxito de un espectáculo siempre dependerá de que el público esté más interesado en lo que sucede en el escenario que en los errores fuera de él."


El cine siempre ha reflejado lo que somos. Ha mostrado nuestras luchas, nuestras esperanzas. Pero, últimamente, parece que las historias cambian demasiado. Tomamos historias que ya conocemos, como Star Wars o Tatiana o Capitana Marvel, y las llenamos de mensajes sociales. A veces funciona. A veces no.

Últimamente, me encuentro con películas y series donde siempre hay un grupo fijo de personajes principales. Está el protagonista, hombre o mujer, y, junto a él, alguien de una raza distinta, casi siempre negra. También hay un personaje homosexual, o lesbiana. A veces, practican una religión distinta al cristianismo. Y, como si no fuera suficiente, hay un problema social de fondo: desarraigo, falta de integración, algo por el estilo.

Miro esto y pienso: no es lo que veo en mi día a día. No aquí, en Europa. Es verdad, tenemos un 14% de inmigración. Pero también es verdad que esa población no está integrada. Viven en sus propios círculos, en sus propios barrios. Sus gustos no son los nuestros. Sus vidas, sus mundos, son otros.

El cine insiste en mostrarnos un mundo perfecto, interracial. Pero no es real. No funciona así. Y no es que esté mal hablar de inclusión o justicia. Claro que importa. Pero ¿qué pasa cuando olvidas la historia? Cuando el mensaje pesa más que el personaje. Algunas películas lo intentan, pero se sienten como discursos, no como relatos.

El cine debería hacernos sentir. Debería reflejarnos, mostrarnos nuestras luchas y miedos. Pero ahora parece distinto. Las historias cambian demasiado. Tomamos lo que conocemos y lo llenamos de mensajes sociales. A veces funciona. Muchas veces, no.

No estoy en contra del cambio. Solo trato de entenderlo. Preguntarme si todas las historias pueden cargar con estas ideas. Y, sobre todo, si lo hacen bien. Porque no basta con decir algo. También hay que contarlo.

En el cine español tiene una muestra de todo esto:

  1. Carmen y Lola (2018) Esta película se centra en una relación amorosa entre dos mujeres dentro de la comunidad gitana, rompiendo estereotipos y visibilizando una realidad poco explorada. Su importancia radica en cómo desafía las normas tradicionales y culturales, aunque ha sido criticada por sectores que consideran su representación incompleta o sesgada.
  2. Techo y Comida (2015) Protagonizada por Natalia de Molina, la película ofrece una mirada a la precariedad laboral y la desigualdad económica en España. La crítica social y el retrato íntimo de una madre soltera luchando contra el sistema resuenan con los principios del movimiento woke, subrayando la importancia de humanizar estas problemáticas.
  3. La Trinchera Infinita (2019) Este drama histórico aborda el franquismo y sus efectos en la vida privada, con un énfasis en los roles de género y las secuelas del miedo. Aunque no busca activamente ser woke, su exploración de la opresión y el aislamiento conecta con las preocupaciones actuales sobre justicia social y memoria histórica.
  4. La llamada (2017) En esta se combina humor y temas LGBTQ+, explorando el autodescubrimiento y la aceptación dentro de un contexto religioso. Su mensaje inclusivo y enfoque ligero la han convertido en un fenómeno cultural que resuena especialmente entre las generaciones más jóvenes.

 

El cine woke no es exclusivo de España o de grandes franquicias como Star Wars. Ejemplos como Capitana Marvel(2019), Mulan (2020) y Lightyear (2022) han generado intensos debates, demostrando cómo estas producciones provocan reacciones tanto de apoyo como de rechazo.

  1. Tatiana o Capitana Marvel. Brie Larson lidera esta película que fue objeto de boicots online debido a su mensaje feminista y la fortaleza de su personaje. Las críticas se enfocaron en que su carácter “demasiado perfecto” sacrificaba profundidad emocional, lo que algunos interpretaron como una falla narrativa.
  2. Lightyear La inclusión de un beso entre dos personajes femeninos marcó un hito en la representación LGBTQ+ en películas infantiles, pero también desencadenó prohibiciones en varios países y ataques de sectores conservadores.
  3. Barbie (2023) Una de las películas más discutidas, Barbie utiliza la sátira para explorar temas como el patriarcado y la autoaceptación. Aunque fue un éxito de taquilla, su mensaje generó críticas por parte de quienes la consideran una obra excesivamente politizada.

 

 




miércoles, 25 de diciembre de 2024

RISAS DE CINE

 



El humor en el cine nos enseña a reírnos de la vida y de nosotros mismos


Introducción

 

El humor siempre es un espejo sencillo, pero honesto. Cuando nos reímos, a veces no nos damos cuenta de que estamos mirando lo que somos, nuestras contradicciones, nuestras rarezas. El cine de humor lo hace con más fuerza. Nos muestra cómo vivimos, cómo pensamos, cómo somos, sin pretensiones. Solo a través de la risa. Y aunque parece sutil, no lo es. 

Recuerdo la primera vez que vi El Guateque. Una vieja película, con Peter Sellers haciendo de un hombre fuera de lugar. Las situaciones eran absurdas, cómicas, pero había algo más ahí. Más tarde, entendí que esa película hablaba de clase, de cultura, de esas normas que parecen hechas para ponernos a prueba. 

En España, creo que eso lo hizo Paco Martínez Soria. Sus películas sobre un hombre de campo perdido en la gran ciudad. Todo era risas, sí, pero también había algo de tristeza en el choque entre lo que era y lo que ya no podía ser.

El humor también puede ser una manera de hablar de cosas que no queremos mirar de frente. La Vida de Brian es un buen ejemplo. Monty Python se atrevió a reírse de todo, incluso de la religión. Pero no era una burla fácil, no. Era como si usaran la risa para romper paredes, para obligarnos a ver los absurdos que construimos y que damos por sentado. En España, La Vaquilla hizo algo parecido. Era la Guerra Civil, pero desde el humor. Soldados republicanos robando una vaquilla del lado enemigo. Absurdos por todos lados. Pero, ¿acaso la guerra no es eso? Un gran absurdo que nos destruye a todos. Berlanga usó la comedia como un bisturí. Cortó con precisión. Y aunque reímos, dolió. Le he dedicado una entrada al cine de Berlanga.

En el cine español, esto tiene un peso especial. Lo que nos hace reír también nos hace preguntarnos quiénes somos. Y eso, creo yo, es lo que hace que este cine sea tan importante. A veces, pienso que el cine español de comedia tiene algo especial. Una forma de mezclar risas con crítica. Mira La escopeta nacional. Es una cacería, sí, pero también es una radiografía. La clase alta, el poder, la corrupción. Todo está ahí, pero envuelto en situaciones tan cómicas que, por un momento, casi olvidas lo que estás viendo. Y luego lo recuerdas. Esa es la magia del humor bien hecho. Te hace bajar la guardia para luego golpearte con una verdad que no viste venir.

Hay algo profundamente español en esto. Algo que también vi en Ocho apellidos vascos. Un andaluz y una vasca. Risas por los estereotipos, sí, pero también una mirada a lo que nos separa y lo que nos une. Es como si el humor fuera la forma más honesta de hablar de nuestras diferencias. Paco Martínez Soria hacía lo mismo, pero desde otro lugar. Sus películas eran sobre tradición, familia, ese choque entre lo viejo y lo nuevo. Eran una forma de entender cómo íbamos cambiando como país.

Y no solo el cine. Las series de televisión también han sabido usar el humor para conectar con nosotros. Recuerdo en Cheers. Ese bar, ese lugar donde la gente iba a beber, a hablar, a reír. Era más que un bar. Era un refugio. Un lugar donde las risas escondían las heridas de cada personaje. O Frasier, que tomaba esas mismas risas y las volvía más sofisticadas, más familiares. En España, hemos tenido menos de eso, pero algunas series cómicas lograron lo mismo: personajes con los que podías reír y, al mismo tiempo, sentirte menos solo.

Para mí, hubo películas que dejaron algo más que risas. Fueron un hito, de esos que no se borran con el tiempo. Son las que todavía llevo conmigo, las que dejaron una huella, las que me provocaron risas genuinas, de esas que vienen sin que las busques, la primera vez que las vi. Algunas las he mencionado ya.




El Guateque. The Party (1968)

The Party, dirigida por Blake Edwards, es una comedia clásica protagonizada por Peter Sellers en el papel de Hrundi V. Bakshi, un torpe pero encantador actor hindú que, debido a un error administrativo, es invitado a una extravagante fiesta de Hollywood. Bakshi, recién despedido de un rodaje por causar un desastre monumental, se encuentra de repente en un entorno donde su tendencia natural al caos desata una serie de hilarantes situaciones.

La fiesta se desarrolla en la lujosa mansión del productor Fred Clutterbuck, un escenario opulento que contrasta con la ingenuidad y humildad de Bakshi. A medida que intenta navegar por las complejidades sociales de los invitados de élite, su torpeza y buena voluntad provocan una cadena de desastres, desde problemas con una fuente hasta el colapso de la decoración. Sin embargo, la película no solo es una sucesión de gags físicos, sino también una sátira mordaz sobre el absurdo de las pretensiones y superficialidades de la alta sociedad.

En medio del caos, Bakshi desarrolla una conexión sincera con una joven actriz, Michèle Monet (Claudine Longet), también desplazada en este ambiente fastuoso. Su amistad aporta un toque de humanidad y ternura a la comedia desenfrenada.

Con su humor visual y un ritmo que combina lo frenético con lo absurdamente pausado, El Guateque es una obra maestra del  humor exagerado y situaciones absurdas, generalmente derivadas de caídas, golpes, tropezones, persecuciones y accidentes cómicos.. La interpretación de Sellers, inspirada en gran parte por la improvisación, es el corazón de la película, mientras que la dirección de Edwards maximiza cada oportunidad cómica con una puesta en escena meticulosa.

El Guateque no solo es una joya de la comedia de los años 60, sino también un comentario atemporal sobre las interacciones humanas y la capacidad de las personas para encontrar conexión incluso en las circunstancias más absurdas.



El regreso de la Pantera Rosa (1975). The Return of the Pink Panther

 El regreso de la Pantera Rosa marca el triunfal regreso de Peter Sellers como el icónico inspector Jacques Clouseau, en una comedia de enredos y slapstick que continúa la saga del legendario diamante conocido como la “Pantera Rosa”. La película combina el humor absurdo característico de la franquicia con un misterio internacional lleno de intriga y situaciones divertidas. Fue dirigida por Blake Edwards.

La historia comienza cuando el famoso diamante, la Pantera Rosa, es robado una vez más. Las sospechas recaen inmediatamente sobre el legendario ladrón conocido como “El Fantasma”, Sir Charles Lytton (Christopher Plummer). Sin embargo, Lytton, quien lleva años retirado, decide limpiar su nombre y encontrar al verdadero culpable, iniciando una investigación paralela.

Mientras tanto, el inspector Clouseau, en su inimitable estilo, es asignado al caso. Torpe, excéntrico y totalmente impredecible, Clouseau crea un caos dondequiera que va, desde interrogar a inocentes hasta destrozar escenas del crimen sin darse cuenta. Su incompetencia aparente contrasta con una inexplicable habilidad para acercarse cada vez más a la verdad.

La trama se desarrolla en una serie de episodios burlescos que llevan a Clouseau y Lytton por varios escenarios internacionales, culminando en un enfrentamiento final lleno de sorpresas. La película incluye a Herbert Lom como el cada vez más exasperado Jefe Inspector Dreyfus, cuya paciencia con Clouseau se desgasta al borde de la locura, y a Catherine Schell como la encantadora esposa de Lytton, quien también juega un papel clave en el misterio.

El regreso de la Pantera Rosa revitalizó la serie y consolidó a Peter Sellers como una leyenda de la comedia. Con su combinación de humor físico y un ingenioso guion, la película es una de las entregas más memorables de la saga y una obra imprescindible para los amantes de la comedia clásica.



El Jovencito Frankenstein, Young Frankenstein (1974)

Esta película dirigida por Mel Brooks y protagonizada por Gene Wilder, es una brillante parodia del clásico cine de terror, específicamente de las películas de Frankenstein de los años 30. Con una mezcla de humor absurdo, diálogos ingeniosos y homenajes respetuosos al género, la película se ha convertido en una comedia de culto.

La historia sigue al doctor Frederick Frankenstein (Gene Wilder), un prestigioso neurocirujano que rechaza con vehemencia el legado de su abuelo, el famoso doctor Victor Frankenstein, creador del monstruo. Sin embargo, tras heredar el castillo de su familia en Transilvania, Frederick viaja a Europa y, poco a poco, sucumbe a la fascinación por los experimentos de su ancestro.

En el castillo, conoce a un excéntrico grupo de ayudantes, incluyendo al jorobado Igor (Marty Feldman), la misteriosa ama de llaves Frau Blücher (Cloris Leachman) y la inocente asistente Inga (Teri Garr). Juntos, descubren los antiguos experimentos del abuelo y deciden recrear el proceso de dar vida a un cadáver. El resultado es el renacimiento del “monstruo” (Peter Boyle), quien, a pesar de su imponente apariencia, resulta ser una criatura más tierna y vulnerable de lo que parece.

La película se desarrolla como una serie de jocosos episodios en los que el grupo intenta controlar al monstruo mientras enfrentan malentendidos, villanos locales y sus propios defectos.

Realizada en blanco y negro para capturar la estética de las películas originales, Young Frankenstein destaca por sus interpretaciones memorables, humor físico y referencias meticulosamente elaboradas. Es una obra que combina la comedia con el homenaje, creando una experiencia cinematográfica única que celebra el legado de los monstruos clásicos mientras redefine el género con una inteligencia incomparable.



La cena de los idiotas (1998)Le Dîner de Cons

Se trata de una comedia francesa que combina humor absurdo con una mordaz crítica a la arrogancia y la superficialidad. Dirigida por Francis Veber, la película gira en torno a Pierre Brochant (Thierry Lhermitte), un editor parisino de éxito que, junto a sus amigos de la alta sociedad, organiza semanalmente una peculiar cena. El objetivo no es disfrutar de la compañía, sino burlarse de un invitado “idiota”, alguien que sin saberlo sea el blanco de sus crueles bromas.

Para su próxima cena, Pierre está convencido de haber encontrado al candidato perfecto: François Pignon (Jacques Villeret), un funcionario ingenuo y entusiasta cuyo hobby es construir maquetas con cerillas. Sin embargo, las cosas no salen según lo planeado. Una serie de imprevistos obliga a Pierre a pasar la noche en casa con François, y lo que parecía un juego cruel se convierte en una pesadilla. François, con su bondad y torpeza, provoca una serie de desastres personales y profesionales en la vida de Pierre, desde enredos románticos hasta complicaciones laborales.

A medida que avanza la trama, la aparente superioridad de Pierre se desmorona, y François, a pesar de sus limitaciones, demuestra una humanidad y una empatía que contrastan con la frialdad del editor y sus amigos.

Con un guion agudo y actuaciones impecables, especialmente la de Jacques Villeret, La cena de los idiotas no solo es una comedia desternillante, sino también una reflexión sobre la arrogancia y la verdadera naturaleza de la inteligencia. Esta obra maestra del humor francés destaca por su capacidad para equilibrar la sátira con momentos conmovedores, dejando un mensaje claro: el “idiota” no siempre es quien parece serlo.


Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? (2014)Qu’est-ce qu’on a fait au Bon Dieu?

Philippe de Chauveron nos trae Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, una comedia francesa que, con humor y un toque de ternura, se sumerge en temas como la diversidad cultural, los prejuicios y las complejidades de las relaciones familiares. Entre situaciones absurdas y momentos entrañables, la película construye un mensaje poderoso sobre tolerancia y convivencia.

La trama se centra en Claude y Marie Verneuil (Christian Clavier y Chantal Lauby), un matrimonio católico tradicional que vive en un pequeño pueblo francés y tiene cuatro hijas. Los Verneuil sueñan con que sus hijas formen familias convencionales, pero su mundo se pone patas arriba cuando las tres mayores se casan con hombres de distintas religiones y culturas: un musulmán, un judío y un chino.

Aunque intentan aceptar a sus yernos, las diferencias culturales y sus propios prejuicios generan situaciones hilarantes y tensas. Para colmo, cuando su cuarta hija, Laure, anuncia su compromiso con Charles, un católico, los Verneuil sienten alivio… hasta que descubren que Charles es de ascendencia africana. Esta nueva sorpresa los obliga a enfrentar sus creencias y, finalmente, a aprender a convivir con la diversidad.

Mientras las familias de ambos lados intentan superar sus diferencias, surgen malentendidos, conflictos y momentos de reconciliación que resaltan el valor de la aceptación y el amor por encima de los prejuicios.

Con un guion ágil y actuaciones memorables, Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? es una sátira social que reflexiona sobre la multiculturalidad y la familia desde una perspectiva ligera y accesible. Su éxito en taquilla dio lugar a varias secuelas, consolidándola como una de las comedias francesas más populares de los últimos años.



MASH (1970)

En medio del caos y la brutalidad de la Guerra de Corea, MASH, dirigida por Robert Altman, nos invita a reírnos de lo absurdo. Esta irreverente comedia negra, ambientada en un hospital quirúrgico móvil del ejército estadounidense, desarma las contradicciones de la guerra con un humor mordaz y una sátira política afilada. Basada en la novela de Richard Hooker, la película mezcla carcajadas incómodas con momentos de humanidad, mostrando que incluso en el horror del conflicto bélico puede encontrarse algo de compasión… y ridiculez.

La historia sigue a los cirujanos “Hawkeye” Pierce (Donald Sutherland) y “Trapper” John McIntyre (Elliott Gould), dos médicos brillantes pero profundamente cínicos, que se enfrentan a las atrocidades de la guerra con humor irreverente y comportamiento rebelde. Junto a ellos, un catálogo de personajes excéntricos, como el estricto y santurrón Mayor Frank Burns (Robert Duvall) y la perfeccionista pero vulnerable enfermera “Hot Lips” Houlihan (Sally Kellerman), forman parte de un mundo donde las jerarquías militares y las reglas parecen absurdas frente a la brutalidad del conflicto.

La película se desarrolla como una serie de viñetas cómicas y agridulces, que van desde operaciones quirúrgicas caóticas hasta partidas de golf en el campo de batalla y partidos de fútbol americano absurdamente competitivos. A pesar de su tono desenfadado, MAS*H también aborda temas serios, como el estrés psicológico de los soldados y la deshumanización de la guerra, todo ello presentado con la aguda mirada satírica de Altman.

Con su estilo visual innovador, diálogos improvisados y la inolvidable banda sonora que incluye la canción “Suicide is Painless”, MASH no solo fue un éxito crítico y comercial, sino que también se convirtió en un hito del cine antibélico. Su éxito allanó el camino para la icónica serie de televisión del mismo nombre, dejando un legado duradero como una de las comedias más influyentes de su tiempo.

 


Con faldas y a lo loco (1959)Some Like It Hot

Con Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon al frente, Con faldas y a lo loco, dirigida por Billy Wilder, se alzó como una de las comedias más memorables del cine clásico. Entre enredos románticos, situaciones disparatadas y un toque de intriga, la película encontró la fórmula perfecta para convertirse en un ícono eterno del género.

La historia comienza en Chicago durante la era de la Ley Seca, cuando dos músicos de jazz, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), se convierten en testigos accidentales de la Masacre de San Valentín, perpetrada por una banda de gánsteres liderada por “Spats” Colombo (George Raft). Para escapar de los criminales que los buscan, los dos hombres deciden disfrazarse de mujeres y unirse a una banda femenina de música que se dirige a Florida.

Bajo sus nuevas identidades como Josephine y Daphne, los dos amigos intentan mantener su disfraz mientras navegan por las complicaciones de convivir con el grupo, especialmente con la encantadora cantante y ukelelista Sugar Kane (Marilyn Monroe). Joe, bajo su disfraz, se enamora de Sugar y crea otra identidad para conquistarla, haciéndose pasar por un millonario. Mientras tanto, Jerry, como Daphne, llama la atención de un excéntrico y persistente millonario, Osgood Fielding III (Joe E. Brown), quien se propone conquistarla.

La película alcanza su clímax con un cómico enredo cuando los gánsteres llegan al mismo hotel de Florida, desatando una persecución llena de humor y caos. Con su guion ingenioso, diálogos memorables y un elenco en plena forma, Con faldas y a lo loco es una obra maestra del cine, conocida por su icónica frase final: “Bueno, nadie es perfecto”.



 

El apartamento (1960)The Apartment

En el corazón del mundo corporativo, donde la ambición y la soledad chocan, El apartamento, de Billy Wilder, brilla como una comedia romántica con alma de drama. Con Jack Lemmon y Shirley MacLaine en dos interpretaciones memorables, la película combina diálogos ingeniosos, personajes entrañables y una crítica social afilada, convirtiéndose en un clásico eterno del cine.

La historia sigue a C.C. “Bud” Baxter (Jack Lemmon), un empleado de oficina ambicioso y algo ingenuo que trabaja en una gran compañía en Nueva York. Para ascender en la empresa, Bud presta su apartamento a sus superiores, quienes lo utilizan para encuentros extramaritales. Aunque Bud se siente incómodo con la situación, tolera el abuso con la esperanza de obtener un ascenso.

Las cosas se complican cuando descubre que la mujer de la que está enamorado, Fran Kubelik (Shirley MacLaine), una ascensorista de la empresa, está involucrada en una relación con su jefe directo, el manipulador J.D. Sheldrake (Fred MacMurray). Cuando Fran sufre una crisis emocional tras ser engañada por Sheldrake, Bud se convierte en su inesperado protector, ofreciéndole apoyo y un refugio en su apartamento.

A medida que Bud y Fran pasan más tiempo juntos, desarrollan una conexión genuina que los obliga a reevaluar sus prioridades y su valor personal. La película equilibra hábilmente momentos de humor y ternura con una crítica incisiva al machismo corporativo y la moralidad ambigua del éxito profesional.

Ganadora de cinco premios Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director, El apartamento es una obra maestra atemporal que combina romance, comedia y drama con una sensibilidad única, dejando un mensaje poderoso sobre el amor propio y la dignidad en un mundo que a menudo parece carecer de ambos.






La vida de Brian (1979)Life of Brian

Con su característico humor surrealista y una buena dosis de irreverencia, La vida de Brian se convirtió en una de las sátiras más mordaces del cine. Dirigida por Terry Jones y escrita por los geniales Monty Python, la película desmonta, con ingenio y absurdo, temas como la religión, la política y lo absurdo de la sociedad, consolidándose como una de las mejores comedias de todos los tiempos.

La historia sigue a Brian Cohen (Graham Chapman), un hombre común nacido el mismo día y en un pesebre junto al de Jesucristo. Por un caso de identidad equivocada, Brian es confundido con el Mesías, lo que lo lleva a una serie de situaciones absurdas mientras intenta lidiar con los fanáticos religiosos, los romanos opresores y su propia madre dominante, Mandy (Terry Jones).

A lo largo de la película, Brian se ve arrastrado a movimientos revolucionarios como el Frente Popular de Judea, mientras intenta desesperadamente convencer a todos de que no es el salvador que buscan. Las escenas memorables, como la lección de gramática en latín de los soldados romanos, la surrealista crucifixión colectiva, y el himno optimista “Always Look on the Bright Side of Life”, se han convertido en momentos icónicos del cine de comedia.

Aunque en su momento fue polémica y censurada en algunos lugares por su sátira religiosa, La vida de Brian no se burla de la religión en sí, sino de la ceguera del fanatismo, el conformismo y la hipocresía humana. Con un guion mordaz, actuaciones inolvidables y una dirección que equilibra lo ridículo con lo ingenioso, la película sigue siendo una obra maestra que desafía y entretiene a partes iguales, dejando un legado eterno en la historia del cine.





Atrapado en el tiempo (1993) Groundhog Day

Con un guion ingenioso y la inigualable actuación de Bill Murray, Atrapado en el tiempo, dirigida por Harold Ramis, trasciende el género de comedia romántica para convertirse en un clásico. Con toques de fantasía, humor brillante y una inesperada profundidad filosófica, la película sigue siendo una obra inolvidable del cine.

La película sigue a Phil Connors (Bill Murray), un cínico y egocéntrico meteorólogo de televisión, quien es enviado a la pequeña localidad de Pensilvania, para cubrir el famoso “Día de la Marmota”. A regañadientes, Phil realiza su trabajo junto a su productora Rita (Andie MacDowell) y su camarógrafo Larry (Chris Elliott). Sin embargo, tras un día lleno de sarcasmo y desdén, Phil descubre que está atrapado en un inexplicable bucle temporal: cada mañana despierta en el mismo día, el 2 de febrero, sin importar lo que haga.

Al principio, Phil utiliza esta situación para su beneficio, cometiendo todo tipo de excesos y manipulaciones. Pero, con el tiempo, la monotonía lo lleva a un estado de desesperación, forzándolo a reflexionar sobre su vida y sus prioridades. A medida que el bucle continúa, Phil comienza a cambiar, ayudando a las personas del pueblo, aprendiendo nuevas habilidades y esforzándose por conquistar sinceramente a Rita.

Con su sutil premisa y el equilibrio perfecto entre comedia y emotividad, Atrapado en el tiempo es mucho más que una comedia romántica. La brillante dirección de Ramis y la actuación multifacética de Murray convierten esta historia en un viaje inolvidable que combina risas, ternura y una reflexión profunda sobre la naturaleza humana.

 

 

 




 

 

 

 

 


 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 


  

 

lunes, 23 de diciembre de 2024

BERLANGA

 


Al final, en lo absurdo está lo humano, y en lo humano, la verdad.

 

Este mes de diciembre he finalizado en la Universidad de Alicante un taller sobre escritura de guiones cinematográficos. Revisamos películas, guionistas y directores, sobre todo norteamericanos. Wilder. Hitchcock. Ford. No estuvo mal. Aprendí cosas. Pero cada vez que terminábamos, pensaba en otros nombres. En otros directores. Pensaba en Berlanga. No se hablo de su filmografía. Supongo que no había tiempo. O no era el enfoque. Pero para mí, Berlanga siempre está ahí. Este texto es sobre él. Sobre lo que fue y lo que sus películas siguen siendo. Luis García-Berlanga Martí, nació en Valencia en 1921, no solo dirigió películas: trazó un mapa de las contradicciones de la sociedad española. Con una mezcla precisa de mordaz ironía y humor corrosivo, logró atravesar las diversas estructuras del franquismo y retratar lo que otros apenas se atrevían a manifestar. Su cine, era un cóctel de surrealismo y realidad cotidiana, no solo desnudó la España de su tiempo, sino que, de paso, marcó un antes y un después en el cine mundial. Berlanga no necesitó discursos directos ni denuncias explícitas. Supo que la fuerza estaba en los detalles: una conversación aparentemente intrascendente, una escena que rozaba lo absurdo, un personaje perdido en sus propias contradicciones. Era su forma de esquivar la censura, pero también de tocar fibras que otros ignoraban. En sus manos, lo cotidiano se transformaba en una radiografía aguda del poder, la moralidad y la absurda burocracia que gobernaba la vida de tantos.


Con Berlanga nació un adjetivo. La Real Academia Española no dudó en reconocer el término "berlanguiano", que define un estilo único donde lo surrealista no solo es posible, sino inevitable. Imagina un pueblo pequeño, una fiesta patronal, un enredo administrativo que crece hasta consumir a todos sus participantes. Lo absurdo no es solo comedia: es el vehículo para entender las tensiones sociales, las hipocresías del poder y los dilemas humanos que siguen resonando décadas después. Sus historias, en apariencia triviales o cómicas, esconden reflexiones profundas sobre temas como la jerarquía social, los valores impuestos y las contradicciones de una época. A través del humor, Berlanga hacía lo que pocos podían: hablar de temas prohibidos sin decir una sola palabra prohibida.
En el cine de Berlanga, los personajes no son héroes ni villanos; son seres humanos atrapados en sistemas que no comprenden del todo. Funcionarios confundidos, campesinos enredados en trámites imposibles, curas, alcaldes y familias rotas por normas absurdas. Estos personajes, forzados a enfrentar situaciones límite, reflejaban la impotencia de una sociedad presa de su propia burocracia y prejuicios.


Sin embargo, a pesar del tono crítico, Berlanga nunca cayó en el pesimismo absoluto. En sus películas, la risa estaba siempre al alcance, incluso cuando los temas son duros. Esa capacidad de equilibrar la comedia y la reflexión es lo que hace que sus obras trasciendan las épocas y sigan estando hoy vigentes como lo fueron en su tiempo. Más allá de sus guiones inteligentes y su visión crítica, Berlanga tuvo un don especial para trabajar con actores. Supo rodearse de intérpretes que entendían su visión y la llevaban al límite. Esas actuaciones, naturales y llenas de matices, añadían  profundidad a unas historias que ya de por sí eran complejas. Recurrentemente, trabajó con actores que terminaron por ser piezas clave de su estilo, como José Isbert, Pepe Sacristán o Alfredo Landa. Cada uno aportaba una dosis de humanidad a los enredos, haciendo que el público pudiera reír y reflexionar al mismo tiempo. A lo largo de su carrera, Berlanga cosechó premios y reconocimientos, tanto en España como internacionales. Pero su verdadero legado está en las lecciones que dejó al cine: cómo criticar sin gritar, cómo hacer reír sin perder la profundidad, cómo contar historias que sean, al mismo tiempo, un espejo o un cobijo. Hoy, su influencia sigue viva en cineastas contemporáneos que encuentran en su obra una fuente inagotable de inspiración.


Lo esencial del cine de Berlanga

  • Crítica social y política de forma sutil e indirecta.
  • Uso del absurdo como herramienta para explorar realidades incómodas.
  • Personajes atrapados en sistemas sociales opresivos o contradictorios.
  • Comicidad que suaviza temas duros y complejos.
  • Dirección de actores excepcional, cargada de humanidad.
  • Reflexión constante sobre las tensiones sociales y las clases medias.


PELICULAS QUE ME GUSTARON

Luis García-Berlanga no solo dejó películas, dejó una manera de mirar el mundo. Su cine nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay espacio para la risa y la crítica. 







Bienvenido Mister Marshall (1953)

Esta comedia de humor ácido que critica de manera irónica el conformismo y la ingenuidad de las clases bajas españolas de la potsguerra, así como la manipulación política y social que subyace en los intercambios internacionales, mientras retrata el contraste entre las falsas apariencias y la realidad.

En un pequeño pueblo andaluz, los habitantes se preparan con gran expectación para la llegada de una misión diplomática estadounidense, a la que esperan recibir como si fuera una gran oportunidad para mejorar sus condiciones de vida. Los aldeanos, deseosos de impresionar a los "señores americanos", organizan una serie de eventos y preparativos extravagantes, intentando parecer más ricos y sofisticados de lo que realmente son. La llegada de los estadounidenses, sin embargo, no será como esperaban. 


Plácido (1961):

En vísperas de Navidad, un hombre humilde llamado Plácido es invitado a cenar en la casa de una familia burguesa como parte de una campaña del régimen del General Franco que promueve la caridad bajo el lema "Siente a un pobre a su mesa". 

Mientras Plácido se enfrenta a la vergüenza de ser un mero símbolo de buena voluntad, la comedia se convierte en una feroz crítica al fariseísmo de la burguesía y a la hipocresía de una sociedad que se jacta de su generosidad mientras mantiene profundas desigualdades. Plácido es una sátira mordaz sobre las contradicciones de una España gobernada por valores católicos y un sistema social profundamente desigual. Fue nominada a los Oscar como mejor película de habla no inglesa.




El verdugo (1963):

La historia sigue a José Luis, un joven que, tras casarse con una mujer de familia modesta, se ve obligado a trabajar como verdugo, un oficio que hereda de su suegro. La película, es una mordaz crítica a la brutalidad de la pena de muerte por garrote vil y a la hipocresía social. A través de una comedia negra, El verdugo aborda temas como la muerte, la moralidad y la supervivencia, mientras el protagonista se enfrenta a su creciente incomodidad con su trabajo. A lo largo de la película la sátira expone el cinismo de una sociedad que acepta la violencia estatal como parte de la normalidad, al tiempo que los personajes lidian con las contradicciones de sus propias creencias y actitudes.



La escopeta nacional (1978)

Ambientada en una cacería de la alta sociedad de los primeros años, en los últimos años de vida del General Franco, La escopeta nacional es una sátira mordaz sobre las relaciones de poder entre empresarios, políticos y aristócratas durante los últimos años del régimen. La película se burla de los tecnócratas, el Opus Dei y la corrupción política, utilizando el humor negro para mostrar las contradicciones y la decadencia de las élites. La historia, inspirada en una anécdota real, sigue al Marqués de Leguineche y su familia mientras navegan por los entramados de la política y los negocios. La escopeta nacional se convirtió en la película más taquillera de Berlanga y dio inicio a una trilogía que continuaría con Patrimonio nacional y Nacional 3, explorando la evolución de los personajes en los convulsos años de la Transición.



La vaquilla (1985)

Durante la Guerra Civil Española, un grupo de soldados republicanos recibe la misión de robar una vaca de los sublevados para poder alimentar a su correligionarios. En medio del conflicto, los hombres se enfrentan a la absurda realidad de la guerra con un tono de comedia, mientras tratan de cumplir su misión sin caer en las trampas del enemigo ni perder la dignidad. La vaquilla ofrece una sátira frívola de la guerra, exponiendo las contradicciones humanas a través de personajes torpes y entrañables. Con humor negro y una crítica a la barbarie bélica, la película se burla de la violencia y el fanatismo, mientras muestra la inutilidad de los enfrentamientos y la camaradería en medio de la adversidad.



Todos a la cárcel (1993)

En esta película, Luis García Berlanga ofrece una farsa esperpéntica que se centra en un grupo de antiguos presos políticos, ahora en el poder, que se reúnen en una prisión durante un fin de semana conmemorativo, compartiendo espacio con los presos comunes. A lo largo de la película, la comedia se convierte en una crítica a la hipocresía y corrupción del poder, mientras los personajes enfrentan las contradicciones entre su pasado revolucionario y su presente burgués. La película, que se rodó en la antigua prisión Modelo de Valencia con los propios reclusos como extras,  ganó el Goya al mejor director para Berlanga, el único de su carrera. Con un humor ácido y una reflexión sobre la justicia y la desigualdad, Todos a la cárcel es una sátira del poder político y de las relaciones entre las distintas clases sociales en una España que aún lidia con las huellas del régimen anterior.



miércoles, 18 de diciembre de 2024

SERIES CINE NEGRO NORDICO

 



La fotografía es verdad. El cine es una verdad 24 veces por segundo.

Jean Luc Goddar



El cine negro nórdico o "nordic noir", tiene su origen en los países escandinavos, fundamentalmente en Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia. Este tipo de cine me gusta por su enfoque sombrío, sus tramas escabrosas y sus paisajes atmosféricos grisáceos. Este tipo de cine ha obtenido un gran éxito internacional gracias a su estilo propio y sus historias atractivas.

 

Con bastante frecuencia el argumento está basado en crímenes violentos, corrupción, traiciones. Los personajes suelen ser complicados. Las tramas están llenas de giros inesperados y tienden a ser profundas. El paisaje y el clima frío y oscuro del norte de Europa suelen jugar un papel importante en la atmósfera de estas historias, ayudando a la sensación de dureza y melancolía que caracteriza al género. Cuando no he podido ver la versión original y he tenido que ver la norteamericana, no me ha decepcionado. Me gusta el cine negro nórdico. Seguiré añadiendo las películas y series que vea.









SERIES





"The Killing" (Forbrydelsen).

 

Siempre consideré que después de ver “El Puente”y “Atrapados”, no vería algo mejor de este tipo de cine. Pero las cuatro temporadas que constituyen la serie de este título me han cautivado. Si gusta el buen cine, esta producción hay que verla. Originariamente es una producción danesa. La adaptación norteamericana de 2011 ha sido la que he podido encontrar. La original danesa es de 2006 ya no se puede localizar en ninguna plataforma. 


Está ambientada en Seattle a diferencia de la original que lo es en Copenhague donde la inspectora Sarah Lund sigue una serie de asesinatos. De las cuatro temporadas, las primeras de 12 capítulos y l

a última de seis  se caracterizan por su narrativa interesante, sus personajes complejos. Las dos primeras tienen una misma trama. La tercera es distinta al igual que la cuarta, pero todas interconectadas. 


Además de la investigación criminal que tiene diversos giros muy bien hilvanados y lógicos, surgen los problemas personales y sociales de los distintos personajes que están muy bien enfocados.   Como todas tiene una atmósfera sombría donde la lluvia es un complemento necesario. Tomas y enfoques estupendos. El de Holder asomado a un balcón en tercera temporada un ejemplo.De las mas extensas y mejores series  de este tipo de cine que he visto. El final…como toda la serie excelente.






"Atrapados" 

 

Esta serie de televisión islandesa que se estrenó en 2015. se desarrolla en un pequeño pueblo de aquel país. Gira en torno a un violento asesinato que sucede en medio de una tormenta de nieve, que deja el pueblo aislado y a la espera de la resolución del crimen. El jefe de policía local, dirige la investigación mientras se afronta diversos desafíos. Se desarrolla en una atmósfera tensa, su cinematografía es extraordinaria. 

 

Andri Olafssun es el jefe de policía de un pequeño pueblo. Su vida es completamente anodina: tiene un trabajo en el que se dedica a poner multas de tráfico día tras día y vive solo desde que su mujer lo abandonó. Andri aún no ha asumido que su mujer se ha ido a la ciudad y haya rehecho su vida con otro hombre. Seyoisfjorour también es un pueblo completamente normal situado en el extremo este de Islandia, una zona que aún está sufriendo los estragos del derrumbe financiero que asoló el país en el año 2008.  Sin embargo, todo cambia cuando un barco pesquero vuelve a puerto con un torso humano congelado. Andri está convencido que el cuerpo solo puede provenir del ferry danés que atracó unos días antes, y su capitán lo único que hace es incrementar sus sospechas al negarse a colaborar. Además, en ese ferri viajan un traficante de personas y un vecino del pueblo sospechosos del incendio en el que falleció su novia. Una fuerte tormenta llega y obliga a cerrar carreteras, puerto y aeropuerto. El pueblo  está aislado y esconde al asesino. (COMENTARIOS DE SENSACINE)

Hay una segunda temporada “Atrapados de Nuevo”, en el que cambia el marco de los intérpretes. Muy buena también . Netflix











"Bron/Broen" (The Bridge) 

 

El Puente” es una serie de hace trece años, pero plenamente vigente en cuanto al tema de investigación de asesinato. Como otras series tiene diversas adaptaciones. Fueron cuatro temporadas rodadas entre 2011 y 2018 y sus temas diferentes la hace muy interesante. La he recomendado a amigos, pero no la he visto en ninguna plataforma actualmente. Vi la producción sueco-danesa que sigue a los detectives Saga Norén y Martin Rohde mientras investigan crímenes que ocurren en el puente que conecta Suecia y Dinamarca. Además de los crímenes como este tipo de cine tiene un enfoque en temas sociales y políticos contemporáneos muy actuales.

Su visión junto a “Atrapados” , me aficionó a este género cinematorgráfico escandinavo. La interpretación de la actriz Sofia Helin como una policía con problemas de personalidad, es genial. 










MILLENIUM

 De las novelas del escrito sueco Stieg Larsson publicadas en la trilogía “MILLENIUM” no se ha hecho por el momento serie, pero si tres películas que tienen una excelente temática y una buena interpretación. Al parecer la idea del autor que murió de forma inesperada, era hacer una serie de diez libros. Solo pudo escribir estos tres al morir repentinamente en 2004.

 

La interprete Naomi Rapace, que por cierto es de origen extremeño, su padre era un guitarrista gitano de Badajoz que se fue a trabajar a Suecia, hace una fenomenal interpretación de Lisbeth Salander, una hacker antisocial punki que fue violada. Los tres títulos son los que figuran en la fotografía.


 (La chica del dragón tatuado) que se corresponde a “Los hombres que no amaban a las mujeres” es la versión norteamericana de la primera de las tres novelas de MILLENIUM. Fue la primera que vi cuando residía en Lima y me gustó entonces. El un periodista es interpretado por Daniel Graig. Comparándola con la serie de Naomi Rapace me gustaron más las tres películas de ella.  

La sinopsis de esta película es que mientras espera poder librarse de una acusación de difamación que puede hundir su carrera, el periodista Mikael Blomkvist (Daniel Craig) recibe un extraño encargo: trasladarse a una remota isla del norte de Suecia, donde la muerte no esclarecida de una joven cuarenta años atrás,  atormenta aún a su tío. Es el patriarca de una de conocida familia. Sospechando que el asesino puede seguir aún en la isla, Blomkvist emprende una investigación que lo lleva a descubrir los secretos y mentiras de la poderosa y rica saga familiar. Cuenta para ello con una extravagante aliada, la hacker punki Lisbeth Salander. (COMENTARIOS DE FILMAFFINITY)








“Los asesinatos de Valhalla” 

Aunque tiene una crítica dispar “Los asesinatos de Valhalla” es otra serie de cine negro nordico que entretiene. Desde Luego no es de The Killing o El Puente, pero pasa del notable, tanto por el argumento como por la interpretación y ambiente.

La trama va sobre un perfilador criminal de la policía de Oslo que es enviado de vuelta a casa desde Oslo a Islandia. El motivo es que realice una colaboración del primer caso de asesinatos en serie que se producen en Islandia. La investigación la está realizando una mujer policía que se siente frustrada y molesta por la necesidad de tener que traer a alguien de fuera para que la ayude. Cosa que en la realidad policial también ocurre. La presión de los medios de comunicación y sus superiores, consideran, que el caso es complicado para ella y piden colaboración a la policía de Noruega. Como siempre los giros y desenlaces son inesperados.





Desaparecido en Lørenskog 

 

Esta historia está basada en un hecho real ocurrido en octubre de 2018 en Noruega y sigue la investigación sobre la desaparición de la esposa de un poderoso hombre de negocios. La historia se cuenta desde el punto de vista de los implicados en la investigación. Como todas estas series de cine nórdico destaca el lado humano de la historia, profundizando en las historias de fondo de los investigadores. La ausencia de la prueba más importante, el cuerpo, hace que sea muy difícil resolver los casos de desaparición.  No es una de las series mas destacadas pero está entretenida.




“Kalifat”

Esta serie en que Suecia y Siria están presente parecería que un estado árabe y otro escandinavo no tienen relación para englobarla en el cine negro nórdico. La trama trata de una maniobra que está se fraguando para realizar un posible atentado terrorista en Suecia. El brazo ejecutor seria el ISISSe ha rodado hasta el momento una sola temporada de ocho episodios.  Aunque tal como finaliza se abre la puerta a otras posibles temporadas.

La historia se centra en los relatos convergentes de Fátima, una agente del Servicio Secreto Sueco querecibe un soplo en el que le informan de la planificación un ataque terrorista en Suecia la fuente es una mujer sueca musulmana que vive en Raqa (Siria). Los problemas de credibilidad por parte de los suecos y las dificultades de la mujer que informa hacen que la tensión sea permanente. También aborda la captación de jóvenes de segunda generación de origen musulmán para su integración en el terrorismo islámico.






“Headhunters”


Roger el personaje principal de la historia, es un acreditado cazatalentos noruego que vive en una lujosa casa con su mujer. Ella es dueña de una galería de arte. Están viviendo muy por encima de sus posibilidades; si puede mantener ese ritmo de vida es gracias a que se dedica a robar obras de arte. 

 

En la apertura de una galería, su esposa le presenta a un importante hombre de negocios que, además de ser el candidato perfecto para el cargo de director general de la compañía de Roger, es propietario de una pintura de gran valor. Roger ve que ha llegado la ocasión de lograr definitivamente la liberación económica y empieza a planear el robo del cuadro con su socio.

 

Excelente argumento y sobre todo como se desarrolla la acción. Cuenta con algunos momentos de humor negro, pero es una buena película. 









“Deadwind”

Esta serie es finlandesa. En aquel país la titularon Karppin, apellido de la policía protagonista. Después de haber visto las tres temporadas que la constituyen, no he apreciado nada novedoso con respecto a otras series. El formato es parecido a Brom y The Killing. Pareja de policías, mujer y hombre. Ella la protagonista principal por su forma de llevar las investigaciones, por sus problemas personales/familiares y su comportamiento en un entorno hasta hace poco años exclusivos de hombres. No lesbiana. El policía es un instrumento secundario, chofer y recadero de ella. En sus pesquisa Karppin que es la mas ocurrente en las hipotesis toma las iniciativas y en ocasiones realiza las acciones de manera individual, al margen de los procesos reglamentarios establecidos. La mas floja de las que he visto hasta ahora. 





FRASIER