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viernes, 3 de enero de 2025

CINE WOKE


 


"El éxito de un espectáculo siempre dependerá de que el público esté más interesado en lo que sucede en el escenario que en los errores fuera de él."


El cine siempre ha reflejado lo que somos. Ha mostrado nuestras luchas, nuestras esperanzas. Pero, últimamente, parece que las historias cambian demasiado. Tomamos historias que ya conocemos, como Star Wars o Tatiana o Capitana Marvel, y las llenamos de mensajes sociales. A veces funciona. A veces no.

Últimamente, me encuentro con películas y series donde siempre hay un grupo fijo de personajes principales. Está el protagonista, hombre o mujer, y, junto a él, alguien de una raza distinta, casi siempre negra. También hay un personaje homosexual, o lesbiana. A veces, practican una religión distinta al cristianismo. Y, como si no fuera suficiente, hay un problema social de fondo: desarraigo, falta de integración, algo por el estilo.

Miro esto y pienso: no es lo que veo en mi día a día. No aquí, en Europa. Es verdad, tenemos un 14% de inmigración. Pero también es verdad que esa población no está integrada. Viven en sus propios círculos, en sus propios barrios. Sus gustos no son los nuestros. Sus vidas, sus mundos, son otros.

El cine insiste en mostrarnos un mundo perfecto, interracial. Pero no es real. No funciona así. Y no es que esté mal hablar de inclusión o justicia. Claro que importa. Pero ¿qué pasa cuando olvidas la historia? Cuando el mensaje pesa más que el personaje. Algunas películas lo intentan, pero se sienten como discursos, no como relatos.

El cine debería hacernos sentir. Debería reflejarnos, mostrarnos nuestras luchas y miedos. Pero ahora parece distinto. Las historias cambian demasiado. Tomamos lo que conocemos y lo llenamos de mensajes sociales. A veces funciona. Muchas veces, no.

No estoy en contra del cambio. Solo trato de entenderlo. Preguntarme si todas las historias pueden cargar con estas ideas. Y, sobre todo, si lo hacen bien. Porque no basta con decir algo. También hay que contarlo.

En el cine español tiene una muestra de todo esto:

  1. Carmen y Lola (2018) Esta película se centra en una relación amorosa entre dos mujeres dentro de la comunidad gitana, rompiendo estereotipos y visibilizando una realidad poco explorada. Su importancia radica en cómo desafía las normas tradicionales y culturales, aunque ha sido criticada por sectores que consideran su representación incompleta o sesgada.
  2. Techo y Comida (2015) Protagonizada por Natalia de Molina, la película ofrece una mirada a la precariedad laboral y la desigualdad económica en España. La crítica social y el retrato íntimo de una madre soltera luchando contra el sistema resuenan con los principios del movimiento woke, subrayando la importancia de humanizar estas problemáticas.
  3. La Trinchera Infinita (2019) Este drama histórico aborda el franquismo y sus efectos en la vida privada, con un énfasis en los roles de género y las secuelas del miedo. Aunque no busca activamente ser woke, su exploración de la opresión y el aislamiento conecta con las preocupaciones actuales sobre justicia social y memoria histórica.
  4. La llamada (2017) En esta se combina humor y temas LGBTQ+, explorando el autodescubrimiento y la aceptación dentro de un contexto religioso. Su mensaje inclusivo y enfoque ligero la han convertido en un fenómeno cultural que resuena especialmente entre las generaciones más jóvenes.

 

El cine woke no es exclusivo de España o de grandes franquicias como Star Wars. Ejemplos como Capitana Marvel(2019), Mulan (2020) y Lightyear (2022) han generado intensos debates, demostrando cómo estas producciones provocan reacciones tanto de apoyo como de rechazo.

  1. Tatiana o Capitana Marvel. Brie Larson lidera esta película que fue objeto de boicots online debido a su mensaje feminista y la fortaleza de su personaje. Las críticas se enfocaron en que su carácter “demasiado perfecto” sacrificaba profundidad emocional, lo que algunos interpretaron como una falla narrativa.
  2. Lightyear La inclusión de un beso entre dos personajes femeninos marcó un hito en la representación LGBTQ+ en películas infantiles, pero también desencadenó prohibiciones en varios países y ataques de sectores conservadores.
  3. Barbie (2023) Una de las películas más discutidas, Barbie utiliza la sátira para explorar temas como el patriarcado y la autoaceptación. Aunque fue un éxito de taquilla, su mensaje generó críticas por parte de quienes la consideran una obra excesivamente politizada.

 

 




FRASIER